VIDA NUEVA?


*Este es un pequeño cuento que escribi para el zine ENTES ANOMICOS

Caminaba por la cuadra 3 de la Av. Lima, eran casi las 3 de la mañana, talvez estuve algo ebrio, eso no lo recuerdo muy bien, pero lo que si recuerdo es que escuchaba pasos que se acercaban cada vez más rápido a mí, acelere el paso, quizá por repeler el ataque que mas tarde llegaría.

Un brazo entrecruzó mi cuello, brazo que en la mano llevaba una navaja, pequeña pero igualmente letal.

- Dame tu billetera, mierda! – escuchaba, casi inconciente.

En un descuido del ladrón, que aun seguía sujetándome, pude darle un codazo certero en las costillas, pero fue demasiado leve, no le provocó ningún daño, mas que eso lo enfureció tanto que no dudo en hacer lo que yo tanto temía.

Yacía en el suelo malherido, las horas habían pasado volando, quien sabe que talvez ocasionado por un ente anomico desconocido. Ya eran casi las 5 de la mañana yo aun seguía tirado en el suelo, desangrándome a vista y paciencia de la gente que transitaba por aquella calle.

Esperando ya mi ultimo suspiro me puse a pensar, ¿iré al cielo o al infiero?, ¿Me quedare talvez en el purgatorio?, ¿A dónde chucha iré? .Minutos mas tarde quede inconciente, al despertar toda la gente que me rodeaba había desaparecido, junto a la herida que por momentos fue un enorme martirio.

Estaba solo, completamente solo en esa calle, camine unas cuadras buscando a alguien que me pueda ayudar y llegue a un enorme parque, esos que suelen haber en cada barrio, esta repleto de gente y todas parecían contarse cosas muy delicadas, pero todas narradas de una forma extraña que desvanecía su importancia. Me acerque a un anciano, el cual no conversaba con nadie y estaba sentado en una de las bancas leyendo un pequeño libro.

- ¿De que hablan todos? – le pregunte sin temor.
- De sus muertes - me respondió rápidamente.
- ¿De sus que? – volví a preguntar de la sorpresa.
- ¿Acaso no sabes que estas muerto? O creíste que tus heridas se iban a curar tan rápidamente. – me contesto en forma de pregunta.

Entonces era cierto, una de las suposiciones estaba acertada. Había muerto por un par de soles, es que acaso ¿Tan poco vale una vida?, el haber estado en parque me hizo dar cuenta que el tema del q todos charlaban era la forma de cómo ellos habían muerto. Algunos por suicidio, otros talvez por algún asesino, otros por alguna enfermedad mortal. Pero estaba aquí, estaba muerto… Pasaron los días y conocí a Rita, ella opto por suicidarse debido a la separación de su padres, que optaron por romper una hermosa relación de 18 años, ella no lo soporto y se corto las venas. Rita se había convertido en la persona favorita con la cual podía conversar y sentirme bien…

Han pasado ya 10 años de mi muerte, ahora tengo 2 hijos, me case con Rita, ella se había convertido en la mujer que nunca pude conocer vivo… Ahora tengo hecha una nueva vida, al mundo los vivos no me atrevería a regresar aunque aun extraño la vida que una vez deje.